Embarazo de Alto Riesgo
La utilización de los términos “riesgo” y “alto”, nos obliga a tratar de dar una definición adecuada de estas palabras, así como lo que significan dentro de la Obstetricia actual la asociación de ambos vocablos.
La palabra “riesgo” se define como: “probabilidad de daño, lesión o pérdida, así como contingencia o proximidad de un daño”. El término “alto” tiene varias acepciones: las más adecuadas para el tema al cual nos referiremos serían: “grave y enorme”. De la combinación de estas dos definiciones podemos concluir que “riesgo alto” o “Alto Riesgo” aplicado a la Obstetricia implica un aumento significativo, una probabilidad grave o muy trascendente de morbilidad o bien de mortalidad para la madre, feto y el neonato.
Por lo tanto: se denomina de esta manera a aquellas gestaciones en las cuales, en función de los antecedentes obstétricos y/o de las condiciones del embarazo en curso (evaluadas por un cuidadoso examen semiológico o de estudios complementarios), se determine algún factor de riesgo (probabilidad de padecer un daño) que sea capaz de incrementar tanto la morbimortalidad materna como fetal.
Las pacientes con mayor predispoción a cursar un embarazo de Alto Riesgo son las que obtendrán en gran beneficio si reciben orientación antes del embarazo potencialmente problemático. Resulta de una buena práctica obstétrica y deben ser considerados como acciones iniciales de los cuidados prenatales el consejo y orientación preconcepcional. La finalidad de estas medidas es la disminución de los riesgos maternos y fetales y advertir a la mujer y su cónyuge los riesgos que tienen y las probabilidades terapéuticas para combatirlos.
Esta última medida, la información, es de real trascendencia, ya que potencialmente evitará malos entendidos que pueden acarrear consecuencias para el médico. Debemos entonces mentalizarnos que es responsabilidad del médico brindar toda la información de la manera mas sencilla posible para el entendimiento mutuo y así despejar todas las dudas que pudieran plantearse. Don Gregorio de Marañon expresaba “….el máximo adelanto de la Medicina sigue siendo el sillón para sentarse a dialogar con el enfermo”.
Como ya hemos mencionado el embarazo de Alto Riesgo presenta una sumatoria de factores que van a producir una mayor cantidad de enfermedades y muertes fetales y/o maternas con respecto a la población general.
Estos factores actuarán sobre algunos de los tres pilares fundamentales de la salud y el bienestar fetal:
crecimiento o aumento de la masa corporal.
madurez, o sea la capacidad para subsistir en la vida fuera del útero.
vitalidad, a sea la facultad de mantener un adecuado funcionamiento de todos sus órganos.
Las causas se pueden definir dentro de dos grandes grupos:
Factores maternos previos al embarazo.
El nivel socio-económico y cultural
El estado nutricional
Edad (menor de 15 años y mayor de 35 años)
Número de hijos
Intervalo intergenésico
Antecedentes genéticos y obstétricos similares
Factores propios del embarazo
Alteraciones de la placenta, órgano esencial para el crecimiento fetal
Fetales: como embarazo múltiple y alteraciones genéticas
Alteraciones uterinas, sea malformaciones, tumores o cicatrices
Enfermedad materna: diabetes, anemia, hipertensión arterial, infecciones, enfermedad cardiovascular, enfermedad Rh.
Factores extrínsecos como alcohol, tabaquismo, drogadicción, hiponutrición, desnutrición, bajo nivel socioeconómico y deficientes controles prenatales.
Dr. Ruben Alejandro Baglivo.
Especialista Consultor en Ginecología y Obstetricia.
Docente de la Universidad Nacional de La Plata.
domingo, 11 de diciembre de 2011
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