Aborto recurrente
El aborto es la interrupción del embarazo antes de las 20 semanas de la gestación. La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia denomina de esta manera a la expulsión del producto de la concepción por debajo de los 500 gramos.
En líneas generales el aborto puede ser espontáneo o provocado, siendo este último penable en muchas legislaciones mundiales.
La pérdida temprana del embarazo es una de las complicaciones más comunes de la gestación en la raza humana. Tal es así que puede ocurrir en alrededor de un 75% de todas las mujeres en edad fértil de la vida.
Independientemente de la causa, existen pérdidas reiteradas de embarazos de manera consecutiva que determinan un tipo especial de aborto denominado recurrente.
La mayoría de estas pérdidas no son reconocidas y ocurren antes o durante el período menstrual esperado y aproximadamente el 15 o 20% restante son abortos espontáneos o embarazos ectópicos (fuera de lugar) diagnosticados luego de la confirmación del embarazo.
El siguiente dato grafica de manera elocuente lo señalado anteriormente: de los seis millones de embarazos en los Estados Unidos que ocurren cada año, al menos un millón se pierde durante el primer trimestre.
El aborto recurrente es comunmente definido como 3 o más abortos espontáneos consecutivos del primer trimestre.
Dependiendo de la edad y deseos de la pareja, es razonable investigar las posibles causas de pérdidas reiteradas luego de tres (a veces dos) o más abortos espontáneos.
Un aspecto relevante en este tipo de patologías es la edad materna. El riesgo (o prabilidad de padecer un daño) de abortar en relación con la edad es directamente proporcional a la edad materna. Antes de los 35 años el riesgo es menor al 10%. Entre los 35 y 39 años el riesgo alcanza el 20%. Más allá de los 40 años un 36% de las mujeres pueden estar afectada por la pérdida de un embarazo.
Otra variable a tener en cuenta es la historia de embarazos previos. Si no hubo abortos previos, el riesgo de abortar es del 10,7%. Luego de 2 abortos previos el riesgo aumenta al 25%. Luego de tres abortos 45%. Después de 4, 54,3%.
Dentro de los factores causales de aborto recurrente podemos citar los factores genéticos, endócrinos e inmunológicos.
Se estima que al menos el 50% de los abortos espontáneos tempranos son genéticamente anormales. Esto se contrapone con la prevalencia de las anormalidades cromosómicas observada en nacidos muertos que es del 5%, y de nacidos vivos que es del 0,5%.
Estas frecuencias estarían explicadas en que las alteraciones cromosómicas ocasionarían un alteración del desarrollo incompatible con la vida.
Es aconsejable para este tipo de patologías la realización del cariotipo o estudios cromosómico de las parejas con dos o más abortos espontáneos. Su tasa de diagnóstico positivo es del 5%.
También es de importancia el estudio citogenético del material expulsado de la cavida uterina. Cerca del 40% de los cariotipos resultaron anormales, siendo la gran mayoría de ellas las trisomías (un cromosoma de más). De éstas las más conocidas son las trisomías 21 o Sindrome de Down. Son también bastante frecuente las 13 (Sindrome de Patau) y 18.
Dr. Ruben Alejandro Baglivo.
Especialista Consultor en Ginecologia y Obstetricia.
Docente de la Universida Nacional de La Plata.
domingo, 11 de diciembre de 2011
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