Anemia en el embarazo.
La anemia es una patología de presentación bastante frecuente en el embarazo. Dentro de los distintos tipos de anemia que afectan a la mujer embarazada, la ferropénica (por déficit de hierro) es la de mayor incidencia.
Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar anemia por carencia de hierro son las mujeres y los ancianos; los ancianos por trastornos en la absorción, mientras que las mujeres en edad fértil debido a la pérdida de sangre durante la menstruación y el incremento en los requerimientos durante el embarazo y la lactancia.
La Organización Mundial de la Salud define a la deficiencia por déficit de hierro como uno de los trastornos nutricionales más frecuentes del mundo y la primera causa de anemia.
El hierro es un mineral presente en el organismo. Se encuentra en hígado, bazo y médula ósea y como componente fundamental de la hemoglobina almacenada en los glóbulos rojos.
El contenido total de hierro en la embarazada es de unos 5 gramos, de los cuales unos 500 miligramos se distribuyen en el feto y anexos ovulares (membranas y placenta) hacia el final de la gestación.
La anemia ferropénica durante el embarazo se produce por:
· Insuficiente ingestión de hierro por alimentación deficiente o inadecuada no solo ante una precaria situación económica sino por alteración de la dieta como por ejemplo en las mujeres que trabajan.
· Aumento de los requerimientos como en el caso de los embarazos gemelares o fetos grandes.
· Defecto de la absorción intestinal, a pesar que en el embarazo dicho proceso está incrementado.
· Hemorragias reiteradas en el transcurso de los embarazos con placentas previas, desprendimientos placentarios o amenazas de abortos.
· Anemias preexistentes por intervalos intergenésicos cortos (periodos trasncurridos entre embarazos) que no permiten que se restituyan las reservas de hierro, comenzando un nuevo embarazo con un balance negativo de este elemento.
La embarazada anémica se sitúa en el grupo de Alto Riesgo Obstétrico.
El límite inferior de la concentración de hemoglobina es de 11 gramos %. Cualquier determinación por debajo de este valor se considera anemia y se manifiesta clínicamente por palidez, taquipnea (respiración rápida), fatiga e irritabilidad.
La frecuencia de anemia durante la gestación varía según el grupo etáreo considerado. Guarda relación directa con la pobreza y alimentación deficiente.
Existe un incremento de la mortalidad perinatal y prematurez, así como un aumento en la frecuencia de bajo peso para la edad gestacional.
La anemia del embarazo es una patología que se observa a menudo y potencialmente evitable. Solo se debe prescribir de una adecuada dieta rica en hierro y prolongar el intervalo intergenésico para permitir la recuperación de las reservas de hierro del organismo.
Dr. Ruben Alejandro Baglivo.
Especialista Consultor en Ginecología y Obstetricia.
Docente de la Universida Nacional de La Plata.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario