jueves, 8 de abril de 2010

Ecografía obstetrica.

Es un método complementario de la clínica obstétrica. Es inocuo y de fácil realización, no se conocen complicaciones hasta la actualidad y no ocasiona grandes molestias a las pacientes. Se utiliza en el diagnóstico de diferentes patologías obstétricas y para el seguimiento del embarazo en general.
Existen distintos tipos de ecografías:
· Abdominal: es la que se practica en forma rutinaria, colocando el transductor en el abdomen de la paciente.
· Transvaginal complementa a la anterior. El transductor se coloca en el interior de la cavidad vaginal, permitiendo una visualización directa del útero y anexos (trompas de Falopio y ovarios).
· Ecografía doppler. Estudia en forma no invasiva la circulación útero-placentaria y feto placentaria. Permite la medición de las resistencias de las arterias uterinas y fetales, fundamentalmente umbilicales y cerebrales.
Durante el primer trimestre se puede visualizar ecográficamente el saco gestacional a partir de la 4* semana por ecografía transvaginal y 5* por vía transabdominal. Normalmente debe estar implantado en el fondo uterino y rodeado por un halo hiperecogénico (brillante), en cuyo interior aparece a partir de la 6* semana (vía transabdominal) la presencia del botón embrionario y registro de la actividad cardíaca.
La medición del largo total del embrión (longitud embrionaria máxima) y su transpolación a una tabla permite el diagnóstico de edad gestacional en forma muy precisa, cuyo margen de error es de apenas 4 días, constituyendo la medición más exacta de edad gestacional.
A partir de las 14 semanas (segundo trimestre) se comienza con la medición de distintas partes fetales como el diámetro biparietal (DBP), longitud femoral (LF) y circunferencia abdominal (AC) para estimación de la edad gestacional. Igualmente es de importancia el estudio ecográfico de la placenta para conocer su localización, grado de maduración y espesor que puede orientar hacia la presencia de distintas patologías. A través de este método complementario de diagnóstico es posible establecer la presencia de tumores u otras patologías placentarias como malformaciones vasculares o hematomas, zonas de infarto y desprendimiento. Asimismo se puede evaluar los anexos ovulares como cordón umbilical y membranas.
Su utilidad es invalorable en la detección de malformaciones fetales que se pueden buscar en base a un patrón conocido de herencia o ser un hallazgo fortuito en un examen ecográfico de rutina.
La detección de una anomalía fetal puede conducir el manejo prenatal de fetos con defectos corregibles, cambiando la oportunidad del parto, así como su vía e incluso su tratamiento prenatal.
Una aplicación específica de la ecografía en tiempo real es la evaluación de la salud fetal mediante la determinación de parámetros biofísicos como movimientos respiratorios fetales, movimientos y tono fetal.
Un capítulo aparte merece la valoración ecográfica de líquido amniótico. A través de él se evalúa el tracto urinario y la salud del feto. Sus alteraciones pueden ser en más o en menos. La presencia de un volumen aumentado de líquido amniótico o polihidramnios obliga a pensar en defectos abiertos del tubo neural (del sistema nervioso) o del tubo digestivo (atresia esofágica o duodenal). También se halla asociado a algunas patologías maternas como diabetes y en embarazos gemelares.
Su escaso volumen u oligoamnios traduce en primer lugar la pérdida del mismo debido a una solución de continuidad de las membranas ovulares (ruptura de membranas ovulares o bolsa de las aguas). Su causa puede encontrase en una malformación renal o de las vías urinarias o en caso de alteración de la función feto-placentaria por disminución de la capacidad de filtración de la placenta. Se asocia a distintas patologías fetomaternas como hipertensión gestacional, diabetes con repercusión vascular o retardo de crecimiento intrauterino.
Por lo tanto la utilización rutinaria de este método está ampliamente justificada tanto para el seguimiento de embarazos de bajo riesgo, en aquellos de alto riesgo obstétrico o en la detección de malformaciones en pacientes con alta carga heredable.

Dr. Ruben Alejandro Baglivo.
Especialista Consultor en Ginecologia y Obstetricia.
Docente de la Universidad Nacional de La Plata.

1 comentario:

  1. Yo sí creo que la ecografia 3D fortalece el vínculo entre madre e hijo. Si solo con mi ahijadito, cuando vi la ecografía, fue tan fuerte que me puse a llorar. Más allá de los temas médicos y todo eso, las ecografias 3D son muy impactantes, es muy lindo entrar en contacto con los bebés de ese modo.

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